El Mini Boob Job es una técnica de aumento mamario con implantes pequeños, diseñada para realzar tu figura de manera discreta y armoniosa. Este procedimiento es menos invasivo, ofrece una recuperación más rápida y es perfecto para quienes desean un cambio sutil pero significativo.
Si buscas un escote más definido y un resultado más pronunciado, los implantes de proyección alta son una excelente opción. Su base más estrecha, en comparación con otros perfiles, permite un mayor realce del busto y una apariencia estilizada. Además, mantienen una armonía natural con la silueta, logrando un equilibrio perfecto entre volumen y proporción.
Si buscas un aumento de busto sutil y estético, los implantes en forma de gota, también llamados anatómicos, son una excelente opción. Diseñados para imitar la caída natural del pecho, brindan un resultado equilibrado y armonioso, realzando la belleza de manera discreta y manteniendo la proporción con tu silueta.
Soy Especialista en Cirugía Plástica de la Pontificia Universidad Javeriana. Miembro de número de la Sociedad Colombiana de Cirugía Plástica y Estética.
Entiendo que la decisión de afrontar una cirugía plástica es muy personal, por eso para mí la relación médico – paciente es vital.
La edad mínima para someterse a un aumento mamario con implantes suele ser 18 años cuando se realiza por razones estéticas. Sin embargo, en casos de asimetría pronunciada o reconstrucción mamaria, el procedimiento puede llevarse a cabo a partir de los 16 años, siempre bajo la evaluación y aprobación de un cirujano especializado.
Sí, es posible realizar un aumento mamario sin implantes mediante la lipotransferencia mamaria. Este procedimiento consiste en extraer grasa de zonas como el abdomen, muslos o flancos, procesarla e inyectarla en los senos para mejorar su forma y volumen. Es una excelente alternativa para quienes desean un resultado más natural.
Los implantes mamarios no requieren un cambio obligatorio a una fecha específica, pero es recomendable realizar controles periódicos con un especialista. Si no hay molestias ni complicaciones, pueden durar muchos años sin necesidad de reemplazo.
Tras una mamoplastia de aumento, es normal experimentar sensibilidad, inflamación y sensación de tensión en los senos durante los primeros días. Sin embargo, el dolor suele ser leve o moderado y puede controlarse con la medicación prescrita por el cirujano. A medida que avanza la recuperación, estas molestias disminuyen progresivamente.
Sí, los implantes mamarios pueden sentirse naturales, especialmente cuando se eligen acorde a la estructura corporal y se colocan correctamente. Con el tiempo, los tejidos se adaptan, y la sensación mejora, logrando un resultado más natural tanto al tacto como a la vista.
Tras una mamoplastia de aumento, es común que la sensibilidad en los pezones varíe, puede disminuir, aumentar o sentirse adormecidos. En la mayoría de los casos, estos cambios son temporales y se van normalizando progresivamente en los meses siguientes a la cirugía.